La historia de Anís del Mono comienza a finales del siglo XIX y está construida de anécdotas. La primera de ellas es el origen de su nombre: Vicente Bosch, el creador, recibió como regalo de negocios un monito proveniente de América, el cual acabó bautizando a la marca. 

¿Cómo se hace el anis del Mono?

La grana de anís natural y otras plantas aromáticas se destilan en alambiques de cobre para obtener los aceites esenciales que junto con el azúcar de caña, el agua desmineralizada y el alcohol neutro de primera calidad componen el anís. El anís seco es un anisado refinado, elaborado con la misma selección de materias primas que el Anís del Mono dulce y que se diferencia de éste por su mayor grado alcohólico y su menor contenido en azúcar.

Ventajas para el consumidor

Ventajas para el profesional

ATRIBUTOS

DESCRIPCIÓN UNIDADES DE PEDIDO Y EMBALAJE